La disfagia orofaríngea. Cuando comer es un problema.

24 enero 2022 | en Fonema., Logopedia

Comer no solo conlleva el alimentarnos, sino que referimos a un acto social muy importante en nuestra vida diaria. Cuando tenemos un problema de disfagia, es necesario acudir a los profesionales sanitarios capacitados para diagnosticar y tratar esta alteración. En esta entrada os explicamos un poco más sobre ello.

Comenzamos el 2022 tras unas navidades llenas de comidas y cenas en familia. Este momento en el que nos reunimos, compartimos unas escenas familiares en las que la alimentación está presente. Pero, muchas veces, podemos encontrarnos con que al comer o al beber no paramos de toser, tenemos la sensaci´´on de que la comida se va «al otro lado», e incluso podemos llevarnos algún susto de atragantamiento. Si esto sucede con frecuencia, es muy necesario acudir a nuestro médico de cabecera para que nos traslade a los profesionales necesarios, para descartar una disfagia orofaríngea.

La disfagia orofaríngea es la dificultad en trasportar los alimentos y/o líquidos hacia el esófago, llegando a la imposibilidad de tragarlos, o el paso de estos hacia la parte respiratoria.

La deglución conlleva múltiples actos. Iniciamos este procedimiento introduciendo la comida/bebida a la zona oral, donde es necesario que nuestros labios sellen correctamente la zona para evitar escapes, se realice una masticación y movimientos linguales para mezclarse con la saliva, y realizar el impulso de la lengua para tragar y que pase al esófago. Podemos encontrarnos en toda esta parte multitud de alteraciones por diferentes motivos, y en los que es necesario realizar una correcta valoración, pues puede darse el caso de que se produzca una aspiración (el alimento/bebida pasa a la zona laríngea y su paso a la zona respiratoria).

Debemos dejar muy claro que esta alteración puede producirse en cualquier edad, por diferentes patologías como son:

• Deglución compensada y/o atípica en cualquier edad.
• Daño cerebral producido por un ictus, traumatismo craneal, parálisis cerebral, tumoración.
• Atrofia muscular.
• ELA, EM.
• Cáncer de cabeza y cuello, tanto en intervención quirúrgica como por radioterapia.
• Hipotonía generalizada en cualquier edad.
• Reflujo gastroesofágico.
• Demencia, Alzhéimer, Parkinson.
• Síndromes que conllevan dificultad en la alimentación.

Los síntomas que pueden llevarnos a un estado de alarma sobre si la persona puede estar padeciendo disfagia son:

• Odinofagia (dolor al tragar)
• Dificultad al tragar, quedándose retenido el alimento en la zona oral, y su posterior aspiración/penetración a las vías respiratorias.
• Sensación de cuerpo extraño al comer.
• Babeo o descontrol de la saliva
• Ronquera contínua, sobre todo trás comer.
• Regurgitación nasal
• Pérdida de peso
• Tos o arcadas al comer.
• Sensación de falta de aire
• Atragantamiento frecuente

Cuando presentamos alguna de estas alteraciones, es imperioso acudir a nuestro médico de cabecera para que éste nos derive al especialista de ORL y pueda realizar las pruebas necesarias para descartar cualquier anomalía. Si la persona es diagnosticada de disfagia, es necesario acudir a un logopeda especializado en disfagia para realizar un tratamiento para eliminar, ante todo, las aspiraciones. También es necesario contar con la ayuda de nutricionistas para valorar cambios en su alimentación.

El logopeda trabajará con el usuario para mejorar su calidad de vida, ya sea modificando las texturas de los alimentos, realizando ejercicios para mejorar el trago o los problemas que se tercien, y cambiando sus hábitos.

Fonema. cuenta con logopedas especializados en disfagia, los cuales les darán una respuesta a su problema. No dude en ponerse en contacto con nosotros.