La alimentación en personas con TEA. Qué dificultades podemos encontrarnos.

6 septiembre 2021 | en Fonema., Logopedia, Terapia Ocupacional

La alimentación es uno de los pilares básicos en el ser humano, junto con el sueño. Por ello, en la mayoría de las personas con TEA pueden surgir dificultades en esta necesidad. Os explicamos un poco más en esta entrada.

El momento de las comidas puede ser un suplicio para muchas familias, puesto que el cambio de alimentación en los niños en edades tempranas (pasar de la lactancia a alimentos semisólidos, la introducción de nuevas texturas…) puede llevar a momentos de estrés, negación a comer, etc. Pero si le sumamos alteraciones como el TEA, puede ser mucho más difícil.

Existen varios estudios donde se refieren a muchos problemas nutricionales en niños con TEA, ya que se alimentan de pocas verduras y mucha fibra, siendo esto muy negativo. Se ha observado deficiencias en minerales como calcio, hierro o potasio, además de vitaminas y ácido fólico, y viéndose un alto consumo en sal y alimentos precocinados. https://autismodiario.com/2020/04/28/problemas-de-alimentacion-en-el-autismo/

Las personas con TEA tienen una gran tendencia a ser rígidos en conductas y comportamientos, y uno de ellos es la alimentación. Como hemos mencionado antes, es complicado ir introduciendo alimentos nuevos, y la gran mayoría tienden a un número cerrado de platos.

Es necesario descartar problemas gastrointestinales en estos pacientes, puesto que muchas veces ese rechazo no es por rigidez, sino que el niño enferma al comerlo y no son capaces de explicar que les ocurre. Además, debemos sumar posibles alergias.

Si nos centramos en problemas de comportamiento, pueden existir diferentes factores que conlleven a dificultar la alimentación:

• alteraciones sensoriales, donde no hay un comportamiento fijo, ya que cada niño tiene unas preferencias distintas, pasando desde purés hasta alimentos crujientes.
• alteraciones motoras musculares, viéndose una hipotonía generalizada en la zona orofacial, con lo que la masticación se vuelve tediosa y se niegan a comer alimentos que haya que masticar.
• alteraciones comportamentales, en los que los niños no se mantienen el tiempo suficiente sentados en la mesa, no acepta el uso de cubiertos, etc.

Si nos centramos en las alteraciones sensoriales, podemos encontrarnos dificultades de hiper o hiposensibilidad a nivel auditivo (ruidos intensos durante la masticación), a nivel visual (por el color o la forma), a nivel olfativo, nivel gustativo y nivel táctil (falta de control del bolo en la boca). Estas alteraciones son muy necesarias de trabajar por parte del terapeuta ocupacional, el cual a partir de la integración sensorial mejora notablemente.

Es importante contar con profesionales de la terapia ocupacional y la logopedia para trabajar la alimentación en este tipo de pacientes, y siempre tener integrado a la familia. Es imprescindible especificar que cada niño es diferente, y no todos llevan un progreso igual, por lo que es necesario desde un estudio completo por parte de los profesionales de la medicina, para descartar otras alteraciones, y poder trabajar adecuadamente.

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